*Monos, Alejandro Landes (Colombia, 2019) | Lord of the Flies (Libro), William Golding (Reino Unido, 1954) | Lord of the Flies (Filme), Peter Brook (Reino Unido, 1963)* --- ***Monos*: el abordaje esteticista de una banda juvenil guerrillera** En términos generales, la crítica cinematográfica ha afirmado que *Monos* pretende seguir la estela de *El Señor de las Moscas* en la representación de la dinámica interna de un grupo de jóvenes guerrilleros aislados en una región montañosa de Latinoamérica mientras mantienen cautiva a una mujer extranjera. Sin embargo, lejos se encuentra esta película de Landes de aquellos refinados juegos perversos de atracción-repulsión que se desarrollaban sobre un trasfondo de miedo y alucinaciones sobrenaturales de unos jóvenes-niños recluidos en una isla. En el original de 1954 de William Golding, trasladado al cine con mayor o menor acierto en las dos adaptaciones posteriores, lo determinante era reflexionar acerca de como esa pugna por el liderazgo —expresión de sutiles procesos de creciente tensión entre las reglas de convivencia basadas en una educación rígida y autoritaria y la base instintiva propia de la condición humana—, terminaban conduciendo al asesinato y la barbarie. Por el contrario, lo que encontramos en *Monos* es, a partir de la usurpación artificiosa de la cadena de mando intergeneracional guerrillera, un elemental ejercicio de violencia juvenil en formato thriller adornado convenientemente por una bella fotografía (imágenes de nubes algodonadas que recubren la cima de la montaña, burbujas en un río mientras la “doctora” rehén mata por ahogamiento a una de las jóvenes guerrilleras, pasajes esotéricos de película en negativo de los jóvenes en la selva, etcétera). Lo único que permanece de *Lord of the Flies* es el pintoresquismo de aquellos rostros y cuerpos salvajes embadurnados con pinturas que conectaban lo lúdico con lo atávico. La potente premisa de desvelar artísticamente a una banda juvenil guerrillera contemporánea permanece como una tarea pendiente.